San Andrés de Teixido.








A unos doce kilómetros de Cedeira, en la ladera occidental de la sierra de A Capelada, encontramos un pequeño poblado y el santuario de San Andrés de Teixido la Meca de los gallegos. El camino arranca desde el mismo centro de Cedeira y remonta el curso del Condomiñas por su orilla izquierda. A los dos kilómetros en Cruz de Nogueira hay que desviarse hacia la derecha. Después de algunas pendientes se alcanza el mirador de Os Cadrís, llamado también del Padre Sarmiento, por las ponderaciones que el sabio benedictino hizo de este espectacular balcón sobre la costa cedeirense. Poco después se baja precipitadamente hacia el santuario de Teixido.
Amplia hondonada se descubre abierta al Océano, entre los altos acantilados que por la Sierra da Capelada circundan el municipio de Cedeira. En el fondo de aquel valle, un caserío y un templo, a 140 m. sobre el nivel del mar.


El lugar se llama Teixido. A lo largo de los siglos campesinos y marineros de toda Galicia fueron en peregrinación a la ermita allí situada, dedicada al Apóstol San Andrés. Asegura la creencia popular que:
"A SAN ANDRÉS DE TEIXIDO VAI DE MORTO
QUEN NON FOI DE VIVO"
Así las almas de los que no fueron ala romería de vivos, se reencarnan en el cuerpo de un lagarto, sapo o culebra, y en tales condiciones, se verán obligados a hacer la romería.
Después de cumplir las promesas en el santuario, es preciso bajar a la "Fonte do Santo" a la cual se le consulta sobre si San Andrés concederá o no el favor solicitado. Existen otros ritos en la romería, como el de bajar más allá de la fuente y cerca de la orilla del mar buscar la "Herba Namoradeira", y volver a San Andrés con el ramo.
Los días en los que de modo especial es costumbre acudir a la romería son el viernes, sábado y domingo de Pentecostés. El 24 de junio, desde el 16 de Agosto al 9 de Septiembre, el tercer viernes, sábado y domingo del mismo mes, así como el 29. Y desde el 27 al 30 de Noviembre (San Andrés Apóstol).
Los romeros acostumbran a colgar del ramo los "sanandreses" pequeñas figuras de miga de pan, endurecidas al horno y fermentadas.




 Las figuras representan símbolos que tuvieron mucho que ver con la llegada del apóstol a Teixido. Asimismo, en la ermita, un rincón rebosa de figuras de cera que representan manos, pies, cabezas, cuerpos enteros, cerdos, vacas.. La ofrenda en cera testimonia la intercesión milagrosa del apóstol en la curación

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